Las pasiones más intensas las experimentamos en el seno familiar; ahí se integran las personas a las que más queremos y las que, a veces, nos traen de cabeza.
Reconcíliate con quien o quienes estés enfadado. Habla con los miembros de la familia o amigos y averigua que los haría felices. Esta es la mejor manera de construir una buena relación y olvidar los sinsabores del pasado.
No busques solucionar un problema con alguien enfrente de todos.
Con franqueza dile a tu pareja o amigo lo que te molesta de él y como afecta a la relación. Eso le permitirá hacer lo mismo contigo y mantener el amor o relación saludable.
Si alguien ha herido tus sentimientos, díselo en el momento o a la primera oportunidad que tengas, con respeto. No le guardes su expediente de agravios, eso solo te hace pesada la marcha diaria.
Trata a los demás como te gusta ser tratado.
