No se sabe exactamente su origen , pero el día de muertos encuentra en los pueblos de México, como una expresión de verdadero fervor por lo mágico, lo histórico y lo maravilloso.
La muerte desde la aparición del hombre sobre la tierra ha generado un culto muy particular. Las culturas prehispánicas concibieron la muerte como una dualidad con la vida. Los teotihuacanos, toltecas, aztecas, huaxtecos, totonacas, otomíes, pureé echas, mixtecos, zapotecos, mayas, etc., practicaron el culto a la muerte y sus ritos eran similares. La existencia en el más allá creían, era de acuerdo a la forma de su fallecimiento, y no a la conducta que se llevaba en vida.
Después del fallecimiento los ancianos generalmente vestían al muerto con papeles de ámate o maguey. Le derramaban agua en la cabeza, se le colocaba un tarro de agua para vencer los obstáculos hasta llegar a su destino. Si habían sido importantes le colocaban en la boca una piedra verde, y si no lo era se le colocaba una piedra de menos valor. Generalmente incineraban al cadáver, el fuego de la ceremonia se atizaba al mismo tiempo que entonaban canciones lúgubres, y después las cenizas se colocaban en una olla de barro y la enterraban. También quemaban sus pertenencias e instrumentos de trabajo. El entierro se hacía en las casas en algún templo o en los montes. Se colocaban ofrendas de comida, bebidas, y flores en ese lugar. Las almas para llegar a su destino final tenían que pasar por diversos sitios, éstos eran: dos sierras, una serpiente, una lagartija verde, ocho desiertos, ocho cerros, una zona de vientos helados, y por último cruzaban el río Chignahuapancon la ayuda del perro. Su forma de concebir la muerte como una dualidad con la vida lo podemos apreciar hoy en DIA en México y Oaxaca diversas esculturas de esqueletos, cráneos cortados a la mitad etc.
El paraíso era llamado Talocan, donde reinaba el verano eterno, ahí disfrutarían eternamente nadando y consumiendo comidas exquisitas para simpre. Otro lugar para la estancia de las ánimas era Chichihualco (casa de la leche) allí iban las almas de los niños pequeños, se creía que éstos si reencarnaban.
El noveno y décimo mes del año calendárioco, el noveno mes comenzaba el 5 de Agosto y se llamaba Tlaxcochimaco, que significaba tierra florida, ese día daba comienzo la fiesta de los muertitos niños, duraba veinte días del mes, se ofrendaban legumbres , el décimo mes era llamado Xoco Hhuetzo, que significaba fruta madura, del 25 de Agosto al 14 de Septiembre, se hacía fiesta para los muertos maduros y se lloraba y se ofrecía comida. Pensaban que los muertos desaparecen para volver al mundo de las sombras, para fundirse al aire, al fuego y a la tierra; regresan a la esencia que anima el Universo.
Las ofrendas con motivo del "Día de Muertos" o de los "Fieles Difuntos" es una costumbre muy arraigada entre los mexicanos, que rinden culto a sus seres queridos que han pasado a mejor vida, expresó la Antrop. Elvira Tello Cadena, maestra del Instituto Campechano, durante la conferencia "Día de Muertos, tradición mexicana", que ofreció en el auditorio "Hernán Loría Pérez" del Instituto de Cultura.
-El Hanal Pixán es una tradición que se practica desde la época prehispánica, tan añeja como la existencia de las tumbas de Palenque, Montealbán o Jaina, necrópolis maya en Campeche -manifestó en la plática que ofreció con motivo de la fiesta de los fieles difuntos, que comienza el 31 de octubre y termina el dos de noviembre en la ciudad.
-La ofrenda fue o puede ser un homenaje, un presente o un sacrificio, uso tan común de los antiguos mexicanos -agregó-. Los pueblos prehispánicos mayas tenían una cosmovisión vertical del mundo, formado por varios cielos, paraíso e inframundos, integrados en dos vertientes, una superior y una inferior.
-Entre la gente del pueblo maya existía la costumbre de enterrar al muerto en el patio de su casa, donde le construían un corral como de dos metros para depositar ahí su cuerpo junto con objetos de barro, metales, collares de cuentas de caracol o concha marina, platos y vasijas de barro pintadas de azul turquesa. -En Jaina los restos de los muertos se depositaban en una vasija o se amortajaba al muerto con petates o telas -explicó.
-Todos los cultos de los pueblos prehispánicos que habitaban Mesoamérica fueron catalogados de paganos, pero actualmente, nuestras tradiciones y costumbres son respetadas.
-Para estas fechas las familias colocan sus ofrendas en un altar, elaborado especialmente para rendir culto a su fieles difuntos, a quienes les preparan las comidas que más les gustaba y las bebidas de su preferencia.
Fuente: http://www.efrenrubio.com/historiamuertos.htm